(1) Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, Seremos como los que sueñan.

(2) Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. (3) Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres. (4) Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev. (5) Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. (6) Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Descubriendo la Capacidad de Soñar

Salmos 126:1-6

I. Nunca debemos perder la capacidad de soñar. Vers. 1 al 3

A. La capacidad de tener grandes sueños.
B. No vivir la vida al asar, tener metas, objetivos, planes, una mentalidad de poder avanzar y cumplir con las cosas que soñamos.
C. El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños: DIME EL TAMAÑO DE TUS SUEÑOS Y TE DIRÉ EL TAMAÑO DE TU DIOS. Josué 14:11 y 12.

II. El deseo de salir de la cautividad. Vers. 4

A. No importa cuantos años has perdido y has estado cautivo en problemas, enfermedades, vicios, etc.
B. Si realmente deseas salir del cautiverio, Dios esta dispuesto a sacarte de allí.

III. El proceso de la siembra Vers. 5 y 6

A. Sembrar con lagrimas, tendrán una cosecha de gozo.
B. Charles Spurgeon definió las lágrimas como: LA ORACIÓN LIQUIDA.
C. Cuando lloramos por errores, por alguna situación triste que nos pasó, el resultado es el gozo de ser consolados y fortalecidos en el Señor.
D. Cada vez que sembremos con lágrimas cosecharemos con gozo.

Conclusión: Nunca debemos perder la capacidad de soñar. Siempre debe haber en nosotros el deseo de salir del cautiverio aunque en el proceso de la siembra nos toque llorar.
La promesa es de una gran cosecha, porque Dios estará con nosotros.