¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?… Santiago 4:1-2
El peligro de no limitar nuestros deseos
Santiago 4:1-2
A. El primer peligro es no poder detenernos
- Proverbios 30:16 – El Seol, la matriz estéril, La tierra que no se sacia de aguas, Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
- Eclesiastés 6:7 – Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.
B. Encontrarnos coqueteando con el mundo
- Santiago 4:4 – ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
C. Extraviarnos en la búsqueda de nuestra verdadera felicidad
- Santiago 4:6 – Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
D. ¿Qué debemos hacer para CONTROLAR nuestro impulsos?
- Obedecer
- Acercarnos a Dios
- Limpiarnos de contaminación
- Afligir el cuerpo y limitar nuestros deseos