Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,…Juan 2:13-22
Indicios que hacen perder el celo por Dios y cómo recuperarlo
Juan 2:13-22
Introducción
La pasión (del verbo en latín, patior, que significa sufrir o sentir) es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. Así, la pasión es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo.
Yo cambia la palabra pasión por celo…creo que los cristianos no estamos siendo celosos por las cosas divinas…caemos en un estados donde las cosas por Dios ya no son algo que nos mueve con toda la intensidad como antes…
El celo siempre tiene que ver con sentimientos…
CELO: tener el ENCENDIDOS los sentimientos a favor o en contra.
Cuando los sentimientos están en movimiento o hirviendo…esa ebullición es el celo o hervor.
A. ¿Cuando se pierde el celo por las cosas de Dios?
- Se ve viendo rutinario lo sagrado (los mercaderes y cambistas ya se habían metido al templo)
El lugar del templo no considerado como algo sagrado para ellos. Jesús tuvo que sacarlos por la fuerza, ya que estaban tan acostumbrado a sus negocios y mercaderías, que se habían olvidado de lo sagrado del lugar en el que estaban.
Cuando un cristiano a perdido el celo por Dios, es porque ha perdido de vista la santidad de Él, no teniendo el mismo significado que tenía la principio de conocerlo. - Por la aprobación de otros (todos lo hacen y no quiero parecer raro)
Todo el pueblo Judío aceptaba aquella norma de conducta como válida, sin importar que decían las escrituras al respecto. El pueblo cristiano ha caído no solamente en la rutina sino en el conformismo de ver a la mayoría siguiendo una norma “religiosa” sin verificar si le agrada a Dios o no. - Por apatía (Nadie más hace algo..o tampoco)
No se evidenciaba a parte de Jesús, que alguien más pudiera tener ese celo por la casa de Dios, ni en los mismo discípulos, lo cual era una conducta esperada por los demás.
La apatía de lo demás nos desanima a ser celosos de las cosas espirituales, simplemente dejamos las cosas como están por dicho desánimo, y no reparamos en la realidad que cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo. La apatía del pueblo cristiano debe llevarnos a orar más que a demandar con propósitos egoístas y carnales, ya que la ira del hombre no obra la justicia de Dios. - Se menosprecia la autoridad espiritual (los sacerdotes, encargados de los rituales del templo)
Para los judíos la autoridad de los sacerdotes no era suficiente como garantes del culto a Dios. Ellos no hacían nada al respecto para que las personas se acercaran Dios. - Se había perdido la exposición de las escrituras.
Jesús vino diciendo “..Oíste que fue dicho…”, debido a la tergiversaron de las escrituras y no había que enseñase de forma fiel la ley de Dios.
B. Las consecuencias de perder ese celo por Dios
Cuando se pierde este celo, es común que las personas se contagien por mi falta de reverencia y santidad, que conlleva a una pasividad y falta de interés por las cosas espirituales.
La palabra de Dios dice: “Sed santos porque yo soy santo” 1 Pedro 1:16
Si los cristianos perdemos de vista el celo por la santidad de Dios en nuestras vidas, poco a nada puede interesar a los inconversos.
C. Como recuperar esa Pasión
- Por medio de la palabra
Juan 2:17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Los discípulos fueron los primeros en traer a memoria la escritura escrita el Salmo 69:9 y Salmo 119:139, donde David era perseguido por el celo de la casa de Dios. Probablemente los judíos tenían miedo de lo mismo.
La palabra de Dios, nos coloca en la perspectiva correcta de vida. El gran problema es que hemos perdido de vista la escritura para gobernar nuestros asuntos de vida. Es ella la que nos lleva a Dios y nos manifiesta su santidad y voluntad. - Recordad que el enfoque de autoridad es la palabra y no las personas
Juan 2:18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?
A ellos no les interesaba lo que decía Dios, sino, quien decía, lo Dios decía.
Es lamentable que los hombres seamos ocasión de tropiezo, pero debemos recordar que Jesús no enseñó que debemos poner nuestra mirada en El. Hebreos 12:12
CONCLUSIÓN
La pérdida del celo por las cosas divinas, tiene resultados nefastos para el las personas que no conocen a Dios, y el pueblo cristiano. Todo lo anterior redunda en que nadie cree ni le da el lugar que Dios se merece.
Que la palabra nos encamine a conocerlo más y abunde para buscar toda santidad, reverenciandolo como él lo merece.
Judas 1:25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.