(3) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
(4) para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, (5) que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
Una Esperanza Viva
1 Pedro 1:3-5
INTRO: En nuestro último mensaje consideramos la elección, la presciencia de Dios, su soberanía, la predestinación, y vimos estas cosas desde el punto de vista de Dios, y desde el punto de vista del hombre. Dios hace las cosas conforme al beneplácito de su voluntad, y no hay nada que el hombre puede hacer para influir en esto. Dios ha dado al hombre la responsabilidad de ir y predicar el evangelio a toda criatura, debido al hecho de que nosotros no sabemos cuales son los elegidos.
I. La Misericordia de Dios
A. Bendecimos a Dios por reconocer Su obra en la vida
- Según misericordia de Dios – 1:3
- Por renacimiento – Juan 3:1-18
- Por la resurrección de Cristo – 1 Cor. 15-20-24
II. A una Herencia Segura de Dios – 1:4
A. Incorruptible – Gr. aphthartos – inmortal, permanente
B. Incontaminada – Gr. amiantos – absolutamente pura
C. Inmarcesible – Gr. amarantos – que no desaparece ni evapora
D. Reservada en los cielos – la habitación espiritual de Dios
III. Guardados por el poder de Dios
A. Resultado de la fe
B. Para alcanzar salvación completa
C. Sera manifestada en el tiempo postrero
